domingo, 13 de mayo de 2007

Que es ser ciudadano del mundo?

CIUDADANOS DEL MUNDO

“¿Que es ser ciudadano del mundo?”
Este fue el único texto que mi amigo Daniel, el argentino, me enviara en una carta el día lunes y como respuesta al propuesto título de proyecto “El arte de viajar y filosofar: Aventuras de un salvadoreño como ciudadano del mundo”

No voy a negar que me dejó pensando por largo rato... La idea de Daniel me supongo que era sugerirlo como el nombre del libro, más no sabía que me iba a poner a filosofar alrededor de la pregunta. Es intrigante cuando alguien te envía sólo una línea como texto de la carta y es importante que exploremos un poco más su significado.

Con este y otros pensamientos me dirigía anoche a la casa de mis amigas Lara y Geraldine, quienes me invitasen a cocinar con ellas una pasta para platicar acerca de nuestras vidas, trabajos y planes. Hicimos una pasta con salsa de carne, aceitunas y queso, acompañados de jugos de tomate preparados con salsa inglesa, pimienta blanca y negra, sal, limón y un poco de picante para levantar muertos.
Y a la mitad de la plática en la cocina, con cacerolas y utensilios en mano, Geraldine me comentó que imprimía mis correos para llevarlos a su casa y leerlos tranquilamente. Como ella trajo el tema a colación, no resistí más que en pedirles permiso a ambas de nombrarlas en mi próximo escrito acerca del tema...

¿Porqué mencionar a Lara y a Geraldine en esta carta?
Bueno, juzguen ustedes... Comenzamos con Geraldine.


Geraldine nació en Lugano, Suiza, muy cerca de la frontera con Italia. Su padre es suizo y su madre es salvadoreña. Como su padre ha sido un prominente administrador en el sector hotelero, le ofrecieron una buena oferta para llevar hoteles en Venezuela (entre ellos el Eurobuilding en Caracas, donde yo me hospedara para una reunión de trabajo en 1996) Mi amiga vivió sus años de niñez en un hotel en Caracas, con un estilo de vida sumamente interesante... Si tenían hambre, pedían servicio a la habitación y si querían cocinar, pedían los ingredientes a la cocina del hotel. Tenían un apartamento equipado con todos los lujos de ley, pero todo dentro de las instalaciones del hotel. Para su adolescencia, su familia se trasladó a Bogotá, viviendo en hoteles como el Tequendama entre otros.
Antes de su veintena, el padre tuvo oportunidad de abrir uno de los más nuevos hoteles en San Salvador, trayéndola el destino a la tierra de sus ancestros. Interesantemente sus padres viven hoy en San Francisco, su hermana en Bogotá y ella en San Salvador. ¿Coinciden conmigo que ella es ciudadana del mundo?

Aclaratoria del 2007: Este escrito original fue hecho en el 2003. Ahora en el 2007, Geraldine se caso con Andres, un salvadoreno y se fueron a vivir a Panama. Geraldine tiene una carrera muy exitosa en el mundo corporativo. Su hermana Nini vive ahora en El Salvador y tiene un novio guatemalteco.

Lara...



Conocí a Lara hace un par de años en Honduras, sin saber en ese entonces que era una italiana nacida cerca de Génova, quien por razones del destino llegase a vivir a Tegucigalpa y por motivos de trabajo viva hoy en San Salvador. ¿Perfil de ciudadana del mundo? (aclaratoria del 2007: Lara sigue en El Salvador pero su novio es un mexicano que esta de consultor en Guatemala)
Me puse a pensar el perfil de mis amigos y amigas está relacionado de una forma u otra con una mezcla insólita de razas, idiomas, nacionalidades y arreglos matrimoniales... ¿Es acaso algo que yo hago de forma consciente? ¿O es que sigo un patrón determinado para buscar a mis amigos? Sé a ciencia cierta que en El Salvador, una cantidad considerable de personas no ha salido nunca del país, pero al mismo tiempo es un hecho que hay millones de salvadoreños viviendo fuera de El Salvador, con un poco más de dos millones viviendo en los Estados Unidos. En El Salvador, dentro de un territorio de menos de 21 mil kilómetros cuadrados, viven alrededor de 6 millones de personas... Hasta el momento no conozco a nadie en este país que no tiene familiares o amigos afuera del país y hasta en lugares tan recónditos como Australia, Sudáfrica, La India, Taiwán y hasta en Japón. Una compañera mía de colegio llamada Cindy, cuyo padre era chino, mandó a su hija a estudiar a Taiwán y ella me contaba luego que los salvadoreños en esa remota isla al otro lado del mundo se reunían de vez en cuando para hacer pupusas (que es una comida muy típica salvadoreña, básicamente son tortillas de maíz, rellenas con queso, chicharrones o frijoles)

¿Pero es este un fenómeno que afecta solo a El Salvador?
Creo que Lara y Geraldine son el vivo ejemplo de personas que han nacido en otros países y que el destino las han traído a este pedazo de tierra para poder compartir sus anécdotas con nosotros.

La verdad es que vivimos en un mundo globalizado que cada vez se hace más pequeño, y en el cual compartimos más y más el estilo de vida de otras razas, personas, países y costumbres. La televisión, el cine, la prensa y los libros, y sobre todo el Internet, nos traen imágenes de todas partes del mundo, las cuales absorbemos y asimilamos en nuestras mentes, convirtiéndolas en algún momento en una parte cotidiana de nuestra existencia. Saboreamos en nuestras mesas platillos que antaño fueran delicias locales de una región y que hoy son parte de la afamada cocina internacional. Lasagna, filet mignon, tacos, pan pita, sushi... Son nombres que se me vienen como parte importante de una dieta mensual, ya sean preparados en casa o comprados en alguno de los tantos establecimientos de alta cocina o inclusive aquellos que sirven al mercado ejecutivo.

Además, no he conocido hasta el momento a alguien que no tenga curiosidad de confesar a una persona extranjera acerca de sus costumbres y sus impresiones del país. Y veo siempre un desfile de españoles, mexicanos, franceses, italianos, israelitas, árabes, japoneses, egipcios, jamaiquinos, argentinos, que cruzan nuestras tierras por trabajo, placer o por el solo hecho de ser ciudadanos del mundo.

Y se me vienen a la mente más ejemplos entre mis amigos en este caos de nacionalidades y culturas... Padre alemán nacido en Guatemala, se casa con salvadoreña y tiene dos hijas, que estudian en la Escuela Alemana y las cuales han trabajado para organismos internacionales... Padre escocés se casa con salvadoreña, tienen 3 hijos, una de las cuales se casa con un venezolano y viven hoy en Brasil. Salvadoreña se asocia con cubano para abrir un negocio relacionado a viajes y sin querer puede utilizar sus beneficios para visitar a sus hijas, la cual una está en Suiza y la otra en Brasil. Argentina se casa con eslovaco y se va a vivir a Bratislava. Padres alemanes emigran a Argentina para que su hija emigre luego a Estados Unidos a casarse con un neozelandés.... Salvadoreña emigra a Toronto durante la guerra y se casa con un alemán para tener a sus hijos en Hungría.

¿Conocen casos similares?
Me supongo que a promontorios. El mundo se ha empequeñecido tanto que es muy común tener a nuestros padres, hijos, hermanos, amigos, parientes y seres queridos al otro lado del mundo, y nuestra necesidad de verlos nos desplazan rápidamente de lugar en lugar, de país en país. Personas que se cruzan en nuestra vida, se convierten luego en nuestros mejores amigos y el destino nos une en lugares insólitos. Es como mi amiga Liz... Se fue a estudiar a Irlanda. La fui a visitar para Navidades. Decidimos pasar 3 días en Roma... Decidimos entrar al bar más recóndito que podíamos encontrar en la Ciudad Eterna sólo para sentarnos a la par de dos salvadoreños, que tanto Liz y yo conocíamos cada uno por su lado, de los cuales uno estaba estudiando una maestría en Barcelona, y su amigo había llegado a visitarlo, decidiendo a último momento hacer un viaje a Roma. ¡Así es de pequeño nuestro mundo moderno!

“¿Que es ser ciudadano del mundo?”
Básicamente es vivir en este pequeño planeta verde, el cual nosotros llamamos Tierra, para pelear muchas veces por espacio vital, para aprender los unos de los otros acerca de lejanas costumbres y lugares, y soñar... Es comunicarnos por carta, telegrama, postal, correo electrónico o MSN con nuestros amigos, conocidos y seres queridos en Guatemala, Honduras, Nicaragua, Costa Rica, Panamá, Colombia, Ecuador, Perú, Argentina, México, Estados Unidos, Canadá, Australia, Austria, Francia, España, Italia, Noruega, Japón, etc... Y comentarles acerca del pesado día de trabajo que hemos tenido. Es fascinarnos al conocer personas de lejanas tierras para saber que hacen deambulando por estos rumbos. En fin, desde que Sherezade narrara sus cuentos acerca de fabulosas historias hasta que el cine nos trajera historias con personajes tan variados como historiadores, agentes secretos, arqueólogos, los cuales viajan por el mundo tratan de resolver conflictos y acertijos, la humanidad ha tratado siempre de responder la eterna pregunta de cuál es nuestra misión en este mundo, buscando muchas veces las respuestas a través una peregrinación a lugares sagrados, o sencillamente con la visita a un ser querido.

Mi pregunta para ustedes es... ¿Se consideran ciudadanos del mundo?

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