miércoles, 26 de diciembre de 2007

Los gatos de mi hermana

Son 9, en San Antonio, Texas y Santa Claus les trajo carbon (por traviesos)!
El Michu

La Chata
El Chips
La Chela
La Chula
El Shortsy
El Chuby
La Chica
La Chimina (alias La Chinita)

lunes, 24 de diciembre de 2007

El Jin Mao Tower en Shanghai

El autor a punto de subir al Jin Mao Tower!

El Jin Mao Tower y el Shanghai World Financial Center en construccion en la parte de atras

El Oriental Pearl Tower visto desde el Jin Mao Tower

El atrio del Grand Hotel Hyatt visto desde arriba en el Jin Mao Tower

Vista del Rio Huangpu y de Shanghai desde el Jin Mao Tower
La construccion del Shanghai World Financial Center frente al Jin Mao Tower

Ciudad Gotica?

Bombay Martinis en el Cloud 87 Bar en el Piso 87 del Shanghai Grand Hyatt Hotel

domingo, 23 de diciembre de 2007

Piazza Navona y Happy Hour en Campo Di Fiori

Piazza Navona
Happy Hour en Piazza Campo Di Fiori
Continuamos nuestra muy extensa caminata de un lunes primaveral con dirección hacia la Piazza Navona, un recorrido de unas 4 o 5 cuadras desde El Panteón y a pesar de estar ya muy cansados, era una parada obligatoria en nuestro descubrimiento de la Roma Antigua. Esta es una Plaza de forma elíptica, que sigue el trazado original de un antiguo circo romano, pero que en los 1600’s fue convertida en una obra maestra del barroco, con fuentes e iglesias de Bernini y Borromini. En su centro se alza majestuosa la Fuente de los Cuatro Ríos por Bernini, quien representó alegóricamente al Danubio, el Nilo, el Ganges y el Río de la Plata (este último me sorprende, sin ofensa a mis amigos argentinos y uruguayos, pues el Amazonas obviamente es más grande y caudaloso, pero me imagino alguna razón desconocida para mi habrá detrás de todo esto).

Por alguna extraña razón del destino, nunca he podido ver la Piazza Navona en todo su esplendor. En mis viajes invernales a la Ciudad Eterna, en la Piazza se levantaba un mercado con puestos vendiendo comida y artesanías, algo muy tradicional entre mediados de diciembre y hasta el 06 de enero. Así que en esas visitas podíamos ver el escándalo de vendedores y compradores en medio de las fuentes barrocas y ninguna oportunidad para fotografías espectaculares.... Y en abril estaban restaurando las fuentes, así que la Piazza estaba limpia, pero los monumentos estaban cubiertos con estructuras metálicas y andamios... y a pesar de eso se podía intuir lo increíble del lugar.
La tarde comenzaba a caer y mi mamá quería comprar fruta y pan para el desayuno, para evitar los altos precios del hotel y las posibles trampas de turistas alrededor de donde nuestro transporte hotelero nos dejara por las mañanas... Y tuve la brillante idea de decirles que buscáramos, el Campo di Fiori... Una plaza donde se abre un mercado ambulante todos los días y donde podían conseguir de todo para su merienda matutina. Pero hubo dos factores que no tomé en cuenta: no sabía la dirección exacta de cómo llegar desde la Piazza Navona (solo una leve idea) y que posteriormente aprendimos que el mercado abre únicamente por las mañanas... Pero eso nos permitió perdernos por una de las partes más auténticas de la ciudad, con tiendas más bien orientadas para gente local y no para turistas. Y en nuestra caminata sin orientación fija encontramos una panadería donde se abastecieron de bagettes y galletas; una tienda de productos lácteos y jamones, donde adquirieron quesos y salami; y muchas enotecas, zapaterías, boutiques, galerías de arte y gelaterías que estaban completamente afuera de la ruta turística. Y ahí mi mamá si ya comenzaba a hablar italiano... O por lo menos le entendían el español, pues sostuvo una larga conversación con la dueña de un perro dálmata, me imagino porque se sintió identificada, siendo ella la orgullosa propieteria de uno de esos potenciales abrigos de Cruela de Vil.
Estabamos completamente perdidos y ellas ya estaban aprovisionadas de comida para un batallón, cuando llegamos a una plaza rectangular, con muchos cafés y ristorantes, y nos encontramos un atractivo rótulo que decía “Happy Hour” (ya eran las 5 de la tarde). Ante la idea de pagar las bebidas a mitad de precio, les dije que descansaramos un rato y con bebidas en mano podíamos observar el mapa y poder ubicarnos. Yo pedí cerveza Peroni, mi mamá vino espumante y Mabel un helado de chocolate (si, yo se, ese si no era al 2 X 1). Nuestra sorpresa fue que la mesera hablaba español perfecto y resultó ser guatemalteca de padre italiano, así que por ser vecinos de su tierra natal nos aseguramos un buen servicio. Y fue esta mesera quien nos ayudó a encontrar la Piazza Campo di Fiori: Estábamos en ella!!!! (bueno, turistas perdidos hay en todas partes del mundo).

El Happy Hour nos dió la energía necesaria para comenzar a buscar la dirección hacia el punto de encuentro del bus del hotel, y de pura casualidad entramos a un callejón que resultó ser el sitio donde estaban todas las casas de empeño de Roma (con muchas joyas de todo tipo exhibiéndose en sus vítrinas), la cual nos llevó, también de casualidad a las riveras del Río Tíber... Por lo menos ahí ya me sentí ubicado, pues sabía que siguiendo el margen derecho del río, en algún momento teníamos que encontrar la Iglesia Santa María de Cosmedín, ya a unos pasos de nuestro bus. Y así pasamos la Isola Tiberina, el Ponte Roto y en menos de 15 minutos nos encontrábamos esperando a nuestro transporte para comenzar en serio mi viaje corporativo.... Correo electrónico, coordinación de reuniones, alineamiento con Relaciones Públicas... A lo que íbamos! Me había tomado libre de una forma olímpica el día lunes, bajo la premisa que si no hubiese volado durante el fin de semana, de todas formas hubiera sido para mi un día de viaje.... Y qué más se puede decir, cualquier excusa es buena si se puede compartir un amor operático y hollywoodesco, aunque sea una vez en la vida, con la persona que en algún momento me trajera al mundo.

domingo, 16 de diciembre de 2007

El amor operatico y hollywoodesco


Alguna vez en su vida han sido víctimas del amor operático y hollywoodesco? No? Es ese tipo de amor que se vive en las operas y se ve en las películas... El tipo de amor que tienen de escenario los atardeceres espectaculares en medio de la campiña; las cenas con manteles cuadriculados y velas encendidas; la torre Eiffel con la luna llena al fondo... Es el tipo de amor que no se intercambia teléfonos, si no para encontrarse nuevamente hace una cita en el mirador del Empire State Building o en una estación de tren en Viena un año más tarde... Puedo seguir? Es ese tipo de amor, que atraviesa el Atlántico, o el Pacífico, o el Indico, o los siete mares para reunirse con su complemento y aclarar las cosas. Es el amor que ve el atardecer escuchando opera en las islas griegas al lado del ser adorado... Es el amor que camina las calles de Venecia escuchando “O Sole Mío” en los canales y callejones. Es ese amor que se casa en la Iglesia San Patricio, en San Pedro en Roma o hasta en los falsos canales del “Venetian” en Las Vegas...

Lamentablemente también es el amor al que abandonan, al que la familia o la tragedia les impiden estar juntos, al que la tisis o el destino les juegan jugarretas... Pero no importa, pues también es ese amor que te dice en algún momento “Mira qué bien cabe este cuerpo en esos brazos”... Y si no han experimentado este tipo de amor... No saben de lo que se están perdiendo... Es el tipo de recuerdos que cualquier persona común y corriente puede cultivar a través de los viajes... Y efectivamente, se ve en las películas, pero también lo podemos crear nosotros mismos. Todos tenemos el potencial de ser actores y actrices en nuestras propias vidas, y de nosotros depende que esa poesía operática y ese escenario hollywoodesco quede grabado por siempre en nuestros recuerdos del alma...

Y eso es Roma... Uno de los mejores anfiteatros vivientes para disfrutar y crear nuestra propia película romántica... Caminar por sus calles y ver sus monumentos con gente que uno quiere o ama o adora es como estar dentro de una película. De hecho Lycenia, mi gran amiga del alma (y no es mi novia pues eso sería incestuoso, ya que fue mi hija en una vida pasada, parte de otra historia a contar), dice que las citas más románticas que ha tenido en su vida han sido conmigo, siendo la mitad de ellas en la Bella Italia! Manteles cuadriculados, música de acordeón, vinos espectaculares, sensualidad en el ambiente.... Aunque en esta ocasión era compartir amor de madre e hijo, de amigos, de empresas, y combinarlo con amores propios o ajenos, que han caminado por sus adoquines desde tiempos imperiales. Y si no me creen, compren o alquilen “Roman Holiday” con Audrey Hepburn y Gregory Peck.. La historia de una princesa que se escapa en Roma de su cárcel de oro y de todo el protocolo, para incógnitamente poder recorrer sus calles a su antojo. Les atormentaré con la extra en Youtube:

Estoy más que seguro que mi madre se sentía muy a lo Audrey Hepburn, pasándola de lo lindo en esas calles, y aunque se le veía cansada de tanto caminar, y ya se le cruzaban los idiomas (pues les hablaba inglés o francés a los romanos, sin tomar en cuenta que les sería más fácil entenderla si les hablaba en español), gozó como una niña pequeña y le sacó provecho a lo que la Dolce Vita puede ofrecer, incluyendo una de las experiencias visuales más gratas en la ciudad: “El Panteón”.

La palabra panteón significa “templo de todos los dioses” y en Roma es una estructura de forma circular construída originalmente por Agrippa en el año 25 Antes de Cristo, y reconstruída por Adriano a su forma actual en el año 118 de nuestra era cristiana! El edificio tiene más de dos mil años de existencia!!! Y está intácto!... Ahí es donde me da una curiosidad aún más grande... Porqué el Foro Romano quedó enterrado bajo siglos de indiferencia hasta su rescate a finales de los 1800’s y el Panteón nos muestra su gloria cómo en los tiempos del Imperio? Ni idea de la respuesta! Será a lo mejor por que fue convertido en Iglesia Católica durante la Edad Media? No lo se... Pero sea cual sea la respuesta, el templo sigue en pie, y en el friso del pórtico de la entrada, podemos leer la inscripción en latín “Marco Agrippa, hijo de Lucio, cónsul por tercera vez, (lo) construyó”. Su interior muestra una cúpula semiesférica sobre un tambor circular, y en el centro de la cúpula hay un óculo (ventana redonda) abierto a las inclemencias del tiempo, y que permite la entrada de luz natural durante todo el año. Y no podemos olvidar que este era el templo de todos los dioses romanos, así que la estructura es majestuosa por dentro y por fuera. Encontré el siguiente blog con notas de arquitectura y con un artículo muy completo acerca del Panteón, que a los curiosos o desocupados tal vez les interesará leer:

Lo curioso del lugar, aparte de su antiguedad, es entrar y ver un gran agujero en el techo, donde en nuestras incursiones con Lycenia vimos la pobre tragedia de una paloma que entró al lugar por el óculo, pero que estaba atrapada, pues en su desesperación revoloteaba en círculos dándose con las paredes y no podía salir. El hecho de ser una Iglesia Católica le dió mucho simbolismo a nuestra visión, ya que el halo de luz y la paloma revoloteando podría haber sido tomada como el Espíritu Santo descendiendo sobre nosotros (aunque así como somos de bohemios y pecadores, pues tal vez no lo creo probable). Claro que en la visita con mi madre y Mabel no tuvimos encuentros celestiales, aunque si creo que debe haber solicitado sus famosos tres deseos por entrar a una iglesia por primera vez en su vida...

miércoles, 5 de diciembre de 2007

El Cerro Capitolino y el Foro Romano



Ay recuerdos!... Si apenas vamos en nuestro primer día en Roma... Me tengo que apurar si no llegaremos al 2008!... Eran las 6:00 de la tarde y teníamos que caminar un largo trecho para descubrir donde es que tomábamos el bus “cortesía” que nos llevaría de regreso al Holiday Inn Parco de Medici... Tenía una leve idea de donde salía, pero no podíamos darnos el lujo de perder el bus de la tarde (no era muy grata la idea de regresar de noche a la estación de tren que ya de por si estaba vacía al mediodía), así que comenzamos a caminar en dirección a la Piazza Venezia para tomar la Via del Teatro di Marcello, calle que sería como nuestro segundo hogar durante los días venideros por todas las veces que la recorrimos.

El punto de encuentro para tomar el bus era el Bar “Anticco Café” , un establecimiento muy desvencijado y que tenía en su exterior unos murales de la Vírgen María de tiempos de los primeros cristianos. Eran apenas las 06:30PM... Teníamos una hora para esperar el transporte del hotel.... así que decidimos sentarnos en la terraza del lugar, admirando la vista del “Teatro Marcello” que quedaba al cruzar la calle, que es más pequeño que el Coliseo Romano, pero que tenía la capacidad para 11,000 espectadores.... Y en honor a la Antigua Roma nos tomamos unas cervecitas, cuyo precio aprendimos a valorar posteriormente cuando vimos la barbaridad que cobraban en el hotel por agua, cebada y lúpulo. Y creo que nada en ese hotel era barato, excepto por el precio de la habitación, la cual era una ganga; pero ya hubiese sido el colmo que no fuera una ganga considerando la ubicación tan remota que el hotel presentaba a sus huespedes.... Y claro, esa noche descubrimos que el desayuno no estaba incluído, si no que teníamos que pagar la módica suma de 20 Euros por cabeza!, ante lo cual decidimos que era mejor desayunar en la ciudad, y por lo menos así fue en el segundo día de nuestra incursión por la ciudad.

Para desayunar, optamos por un Café ubicado en el Monumento a Victor Emmanuel II, una enorme estructura que se levanta en el corazón de Roma, en Piazza Venezia, a pocas cuadras de donde el bus del hotel nos dejaba en nuestras visitas a la ciudad. El monumento fue construido en homenaje al primer rey de una Italia unificada entre 1885 y 1925, y su construcción causó una gran controversia pues bloqueó por completo la vista de la Antigua Roma desde el centro de la ciudad. Los romanos lo llaman con desprecio “el pastel de bodas” o la máquina de escribir” por su tamaño descomunal. Claro, si se está en su parte superior tomando un cappuccino y una crostata de fresa, y admirando lo que queda del Coliseo romano, el resultado para los sentidos es fenomenal.
Ahí fue nuestro punto de partida para visitar la ciudad imperial... Es una caminata muy fácil hacia la Piazza del Campidoglio, ubicada en el Cerro Capitolio. Esta plaza fue diseñada por Miguel Angel en 1536, quien le diera una forma de trapecio en donde se conjugan el Palazzo dei Conservatori, el Palazzo Senatorio y el Palazzo Nuevo y donde se accede a través de la Cordonata, unos largos escalones de granito, con monumentales estatuas clásicas de Castor y Pollux en la entrada de la Piazza. En su centro se ubica una estatua ecuestre de Marco Aurelio, en honor a los césares romanos.... A su lado izquierdo se ubica una estatua miniatura de Rómulo y Remo amamantados por una loba, fundadores de la ciudad de acuerdo a la leyenda.

Qué mejor lugar para comenzar a explorar el Foro Romano, el cual era el centro político, económico, judicial y religioso de la Antigua Roma. Sus edificaciones nos dan una leve idea de la grandeza del Imperio y fácilmente se puede recorrer en unos cuarenta minutos, visitando las ruinas de los templos de Saturno y Vespaciano, el Arco de Séptimo Severo y mi favorito, el Templo de las Vestales, una estructura redonda dónde seis vírgenes vestales tenían la labor de mantener encendida una llama eterna en honor a Vesta, la diosa de la tierra. Las pobres vestales pertenecían a las familias más nobles de la ciudad y eran las únicas sacerdotizas en toda Roma. Tenían que dar servicio por treinta años, tiempo en el cual debían permanecer vírgenes (que aburrido) para rendir homenaje a la diosa: tenían 10 años de aprendizaje, 10 de participación activa y 10 de profesorado para las nuevas generaciones de vestales... Posteriormente se podían casar y hacer lo que quisieran (a la vejez viruelas)... Mabel me dijo que se sentía identificada con el lugar, y claro, no quize ahondar en sus comentarios... ;-)

Un dato práctico del Foro Romano y de toda la ciudad es que había muchas fuentes donde nos podíamos refrescar del intenso, caliente y extraño sol primaveral, y claro tomando en cuenta que el agua de Roma es completamente potable, ya que viene desde las montañas, utilizando acueductos y mecanismos que datan de epocas innombrables!, y de todas formas si no confían en mis consejos, al salir de las ruinas, al salir por el Arco de Tito, hay una gran cantidad de vendedores ambulantes con agua embotellada muy fría a 1 Euro cada una (interesantemente el precio más barato que conseguimos en la ciudad, aparte por supuesto de un supermercado mal puesto que un día nos hallaramos).

Nuestro recorrido nos llevó directamente a una de las principales atracciones en Roma: El Coliseo... El más grande anfiteatro del Imperio, comisionado por el Emperador Vespasiano en el año 72 y donde se llevaban a cabo los combates a muerte de los muy famosos gladiadores y las luchas con animales salvajes para entretener a más de 55,000 espectadores! (más grande que el Estadio Cuscatlán en San Salvador, cuya capacidad es de apenas 39,000). En esta ocasión no visité su interior, pues ya lo había hecho con Samer en el 2004, aunque las señoras regresaron posteriormente por su cuenta a rendir culto al entretenimiento de masas de esos tiempos dorados. Yo llegué a la conclusión que las atracciones en Italia tienen dos tipos de cola para ingresar a sus premisas: “la cola que nunca termina” que es la de los Museos Vaticanos, pues se extiende por cuadras y cuadras, y “la cola que nunca se mueve” que es la del Coliseo, pues a pesar de ser muy corta, en mi primer viaje pasamos 40 minutos en línea y nunca se movió, hasta que decidimos aprovechar el tiempo en algo más productivo.... Con Samer tuvimos suerte de ver una cola de como 10 personas, la cual tomó más de 10 minutos para moverse...Ah! Y dato importante! En la parte de atrás del Coliseo, hay baños públicos gratuitos... y limpios!

Decidimos regresar al centro a través de la Via dei Fori Imperiali, que conecta el Coliseo nuevamente con la Piazza Venezia, y que si tienen suerte de pasar por ahí un día domingo pues la encontrarán convertida en una ciclovía, lo cual permite no solo caminar libremente por la calle si no les obsequia con magnificas oportunidades para fotografiar el Coliseo sin tráfico alguno... Cabe destacar que hay muchos hombres y mujeres disfrazados como soldados romanos (mi mamá y Mabel atacadas, pues decían que las mujeres debían usar únicamente una toga, pues no existía tal cosa como mujeres soldados) con quien pueden tomarse una foto con el Coliseo de fondo... pero OJO que les cobrarán la módica suma de 10 Euros por cada disfrazado en la foto (cosa que aprendimos por tratar de quedar bien con nuestros clientes dos días más tarde).

domingo, 2 de diciembre de 2007

Chill-Out


Que rico es salir el fin de semana y de pura casualidad encontrarme con amigos o amigas que tenía mucho tiempo de no ver, y que de repente me digan: “sigo tus historias fielmente” o “hey que buenas las historias que me mandas”. Esos comentarios son los que me motivan a escribir más y me alegra ver que estoy conectado con mis lectores y amigos a través del ciber-espacio. No hay pretexto para que reclamen que no saben nada de mí o que no escribo, jajaja!, ya que comparto publicamente mi forma de sentir y pensar para que exista posteriormente una fluidez en nuestras conversaciones.
Aparte de encuentros fortuitos, también me encanta recibir sus correos haciendo referencia a sus propias experiencias personales en estos lugares o haciendo proyecciones de lo que quisieran hacer a futuro. Interesantemente en una de esas cartas de la semana pasada me pidió una amiga que explicara con mayor detenimiento a qué me refería con el término Chill-Out... Así que antes de continuar con Roma, exploremos por un momento el mundo de la música electrónica nuevamente. Veamos que nos dice Wikipedia al respecto:
“Chill Out en inglés significa relajarse, aunque también se aplica este término a un género de música electrónica, muy suave y donde la intención es interpretar distintas melodías, dependiendo del estado de ánimo de la persona. Uno de los referentes es una colección de discos editados por un bar de Ibiza, que se llama Café del Mar, famoso por su chillout a la puesta del sol.
Este género se caracteriza ante todo por la forma suave en que se combinan o remezclan algunos géneros tales como ópera, flamenco, huaino peruano, bossa nova, tango, rock y algunos otros géneros étnicos árabes e indios. Junto con el ambient y el lounge (este es una variación del house), estos tres géneros han adoptado una rica variedad étnica que ha convertido al chill out en una subcultura que ha incubado una serie de adeptos que hallan en la armonía de los sonidos, en la exaltación de los sentidos, una sublime forma de sentir la música.
Como ejemplo tenemos álbumes como: Café del mar, Bajo Fondo Tango Club, Zen Beats, Buddha Chill Out Lounge.”
Y para ejemplificarlo mejor, pueden escuchar un poco de Chill Out desde su PC si van a http://www.ministryofsound.com/radio/ y seleccionan el botón azul del banner que dice “On Demand Chill Out”. Disfrútenlo conjuntamente con su lectura!

Centro Europa 2006