martes, 8 de mayo de 2007

Los riesgos de la vida... Los riesgos de viajar



Con Morena y Anthony en Nueva York!!

LOS RIESGOS DE VIAJAR
En el verano de 2003, estábamos de visita en casa de Morena, gozando del último destino, antes de regresar a El Salvador, de lo que fuera el Gran Tour Americano.... Nueva York! La Gran Manzana! En mi itinerario original no aparecía Nueva York por ninguna parte! Si recuerdan, la idea había cobrado vida en Los Angeles... En la Costa Oeste de los Estados Unidos.... En qué cabeza cabe volar de Arizona hacia Nueva York para emprender el viaje de regreso a San Salvador?

Cuando la idea del Gran Tour Americano fue concebida, el regreso era desde California... Llegábamos a nuestro punto más lejano en Arizona, que era un pueblo llamado Hollbrook y de ahí salíamos manejando de regreso hacia Los Ángeles... De Hollbrook a Phoenix son 3 horas con 40 minutos de camino.... De Hollbrook a Los Angeles son 8 horas con 40 minutos de camino... Estamos hablando de 5 horas de diferencia!!! Conduciendo un auto por caminos ya recorridos! Cuando vi esto, recordé el consejo que Dios le había dado a Lot tras advertirle que huyera con su esposa e hijas de Sodoma y Gomorra, ya que iban a ser destruidas... No mires hacia atrás! Claro que en mi caso no iba a ser tan radical, pues no nos íbamos a convertir en estatuas de sal si decidíamos regresar a nuestro punto de partida. Pero el hecho es que para un viajero la emoción está en descubrir algo nuevo cada día y seguir hacia adelante. Verifiqué entonces con diversas compañías de alquiler de vehículos para ver cuanto me cobraban por devolver el auto rentado en un lugar completamente diferente al punto de origen.... Hertz me cobraba 300.00 dólares por devolverlo en Phoenix. Avis me cobraba una tasa por millaje, que al final iba a pagar por lo menos unos 800 dólares. Y fue Alamo Rent-A-Car con su interesante publicidad de personas sonriendo con dientes blancos perfectos y relucientes (que dan más la impresión de ser anuncios de pasta dental) la ganadora en precios para dichos cargos! No sólo cobraban la escasa suma de 100 dólares semanales por el alquiler de un vehículo compacto, sino que además cobraban 250.00 dólares si dejaba el auto en Denver, 200.00 dólares si dejaba el auto en Alburquerque y apenas 100 dólares si lo dejaba en Phoenix, Arizona.

Ya el problema estaba resuelto... Pero entonces, a donde íbamos a volar desde Phoenix? Hacia Los Ángeles de regreso? Hacia San Francisco? Debo confesar que la primera vez que fuí a Nueva York quedé cautivado por la gran ciudad. La conocí en 1999 y desde entonces todos los años le he dedicado tiempo para explorarla, para asistir a los famosos musicales de Broadway, para deleitarme con platillos de todas partes del mundo o sencillamente para hacer compras en la Quinta Avenida! La primera vez que fui a París, en el año 2000, cometí el error de pasar de regreso por Nueva York y creo que mi amiga Morena me odió en ese viaje... (error en el sentido que Nueva York debe ser preferiblemente visitada a la ida y no al regreso de un nuevo destino) Yo venía encantado y enamorado de la ciudad eterna, y Morena hacía hasta lo imposible por impresionarme. Me llevaba al Metropolitan Museum of Art sobre la Quinta Avenida y yo me aburría después de un rato de ver sus colecciones y le decía a Morena: “Allá en París, el Museo de Louvre tiene una colección egipcia más completa. Allá en París, el Museo D’Orsay tiene las colecciones más completas del impresionismo. Allá en París. Allá en París”. Hoy en día, Morena aún me ve y cada vez que me muestra algo de Nueva York que realmente me impresiona, me imita la voz en son de burla y dice: “Allá en París, Allá en París”.
Claro, París es París y Nueva York es Nueva York.... Son dos cosas completamente diferentes. Y no vamos a discutir cual es mejor, pues cada una en su género. Pero en su momento, yo sólo venía soñando con la Ciudad Luz.

La última noche de ese viaje donde París había sido mi fuente de inspiración, Morena decidió llevarme a un barcito cercano a su casa. Mi amiga vive en el Barrio de Astoria en Queens, el cual es donde se encuentra la comunidad griega más grande del mundo... después de Atenas. El barcito en cuestión abría sus puertas a la medianoche, ya que es uno de esos lugares que abre sus puertas cuando otros los están cerrando, para así continuar la fiesta. Era un día lunes (ya realmente martes, pues era más allá de la medianoche) y mi vuelo salía en unas horas de regreso a San Salvador.... El lugar estaba muy animado y tenía música en vivo... Música griega.
No me pregunten el nombre del lugar... Fue la única vez que asistimos, ya que después lo cerraron. Sólo sé que era un lugar griego... Y que la gente comenzó a cantar y a bailar a la usanza de Zorba el Griego! A medida que la madrugada avanzaba y a pesar que era un día martes, el lugar se hacía cada vez más concurrido con griegos, hombres y mujeres, jóvenes y viejos, todos disfrutando de la vida... Y en señal de admiración a la gente que cantaba y bailaba, el público comenzó a tirar billetes de a dólar y pétalos de rosa (para esto último, muy convenientemente había una mujer griega, que parecía un ser mitológico por tener una belleza sobrenatural, la cual vendía las rosas con ese mismo propósito) Ahora, cuando digo que tiraban billetes de dólar, no me refiero a un par de billetes.... Me refiero a cientos de cientos de billetes de dólar!!! Era un espectáculo impresionante! La gente bailando y cantando como en éxtasis, como si estuvieramos en el corazón de Plaka, sus amigos y parientes tirando cientos de dólares por los aires, los cuales caían en la pista de baile mezclándose en un carnaval de colores con los diversos tonos de los pétalos de rosa... Dólares y flores eran lanzados indistintamente, y lo más interesante es que la gente seguía bailando y cantando encima de una alfombra de billetes y rosas (con lo cual Morena me hizo el comentario de que podríamos haber hecho una fortuna con cinta adhesiva en nuestros zapatos!!)

Cuando la fiesta llegaba a su clímax y al calor de las danzas, cánticos y cervezas, Morena me preguntó.... “Aja Walter Omar... Viste esto allá en París?”
Creo que Morena me enseñó una buena lección esa noche... La vida es para vivir el momento. En todo el viaje a Nueva York había pasado suspirando por la Ciudad Luz, sin disfrutar al máximo lo que la gran ciudad podía ofrecerme! Gracias Morena, por tan buenos consejos!

Regresando al tópico... La gran ciudad siempre me atrae en mis viajes y creo que este no fue la excepción. Además Samer vivió tres meses en Nueva York, pero como estaba buscando trabajo, se la pasaba de entrevista en entrevista, así que no había conocido el Nueva York de los turistas. Fue así como decidimos pasar por la Gran Manzana en el camino de regreso hacia El Salvador.
Retomando la historia original y para entrar en calor en el tópico con el cual he titulado esta parte.... Estabamos en casa de Morena, hablando acerca de historias como las que les relaté y por alguna extraña razón traje a colación un tópico: El gran apagón de Nueva York....
Yo me refería al apagón de Nueva York que aconteció en noviembre de 1965, que dejó a oscuras al Noroeste de los Estados Unidos y parte de Canadá. Tenía curiosidad de saber como había sido esa experiencia. En El Salvador estamos acostumbrados a los apagones por la guerra o por la crisis energética cuando el fenómeno del Niño causa una sequía, con la subsiguiente baja del nivel del agua en las represas hidroeléctricas. Pero en Estados Unidos, esto no suele pasar. Y cuando pasa, se crea un caos.
Morena es una vicentina que se fue a vivir a Nueva York en los 70’s para trabajar en el Consulado de El Salvador en esa ciudad, así que no estaba en el apagón de 1965, pero si estuvo en el apagón de 1977, el cual yo desconocía hasta la semana pasada. Me describió que la ciudad se había convertido en un inmenso caos, ya que el apagón se dio en una noche de verano muy calurosa y a diferencia del de 1965, que abarcó toda la zona noroeste del país, la oscuridad fue centralizada en los 5 distritos que conforman la Ciudad de Nueva York: Manhattan, Queens, Brooklyn, Bronx y Staten Island. El apagón del 77 se dio en una época de crisis económica para la ciudad, lo cual impulsó a hordas de gente, especialmente en el Bronx, a lanzarse a las calles para destruir vitrinas y robar televisores, ropa y electrodomésticos.
Anthony, el esposo de Morena, trabajo durante mucho tiempo para Con Edison, que es nada más y nada menos que la empresa que da el servicio de electricidad a la ciudad.
Para nuestra sorpresa durante esa plática, Anthony dijo que él sí vivió el apagón de 1965 y lo más impresionante es que ya trabajaba para Con Edison!!! Y él nos contó el caos que se había armado en la ciudad, ya que la Guerra Fría estaba en pleno apogeo y muchos pensaban que los rusos habían llegado a tomar la ciudad por sorpresa!
Morena también nos relató como en los 70’s hubo una huelga del MTA (Metropolitan Transit Authority) de la Ciudad de Nueva York y como por tres semanas no hubo trenes ni buses! Es increíble lo que los neoyorquinos han visto durante todos estos años.
Toda esta platica fue exactamente hace una semana!

Cual no sería la impresión que me llevé una tarde de finales de verano del 2003, una semana posterior a nuestro regreso de Nueva Tork, cuando Samer ingreso a Yahoo y ve una noticia que informa que el noroeste de Estados Unidos y parte de Canadá estaban a oscuras. Había acontecido un apagón que afectaba por completo a Toronto, Ottawa, Detroit, Cleveland y a la ciudad de Nueva York. Samer leyó esto a las 0500PM, hora a la que inmediatamente fui a encender el televisor para ver CNN y comprobar como caía el atardecer lento pero seguro sobre la línea de rascacielos tan característica de la Gran Manzana, pero sin una sola señal de luz artificial en los edificios.... Era sorprendente ver Times Square a oscuras y ver a las miles de personas tratando de salir de Manhattan para ir hacia sus casas en Queens, New Jersey, Brooklyn etc... Muchas personas quedaron atrapadas en los trenes subterráneos o en los ascensores de los edificios... Pero la ciudad respondió ayudando rápidamente a todas esas personas en problemas. Pero sin transporte público, mucha gente no pudo llegar a dormir a sus casas y tuvieron que deambular por las oscuras y muy transitadas calles de la ciudad. Me llamó la atención que la gente se congregó en Times Square como si fuese Año Nuevo para darse ánimos y esperar el nuevo amanecer.
De ahí viene el titulo de mi historia de este día... Me puse a pensar... Una semana atrás estábamos en Nueva York... Que hubiese sido de nosotros en medio de aquel caos? Morena vive relativamente cerca en tren... Pero caminando es un trayecto sumamente largo. Qué fue de todos esos turistas que estaban visitando la ciudad y cuya habitación de hotel estaba ubicada en el piso 42 de cualquiera de los múltiples edificios?

Esos son parte de los riesgos de viajar.
Pero yo mismo me pregunto... No es casarse acaso un riesgo? (Nunca se sabe como saldrá la persona con la que has decidido compartir tu vida)... No es mudarse a una nueva ciudad un riesgo? No es aceptar un nuevo trabajo un riesgo? La vida está llena de riesgos de todos tipos y formas... Vivir es arriesgarse. Pero... No por eso nos quedaremos encerrados todo el día en nuestras casas por temor a que nos pase algo, o sí?
Cada empresa nueva en la que nos aventuramos día a día en nuestras vidas es como subirnos a un barco trasatlántico. Entonces, porqué preocuparnos si viajamos o no viajamos por el temor que nos pase algo? Recuerdo muy bien las historias de personas que se han caído en la tina del baño de su casa, teniendo un accidente sin necesidad de estar al otro lado del mundo. Pero claro, al otro lado del mundo no hay quien vele por nosotros, más que nosotros mismos.... Y siempre es recomendable ir preparado, pero sin miedo... Pues la vida está llena de riesgos, y el que no se arriesga, no gana.
Los turistas que estaban en Nueva York durante el gran apagón del 2003, podrán decir a sus descendientes, así como Morena o Anthony, yo estuve en el gran apagón!
Bueno, para ya no aburrirlos más, solo quiero comentar algo que ha quedado en el aire de esta historia... O tal vez no.... Cómo es posible que yo trajera a colación el Gran Apagón de Nueva York hace una semana? Aunque no me lo crean, muy seguido me pasa que digo o pienso palabras proféticas... Esto es algo que se lleva en la sangre... Mi bisabuela era rosacruz, mi tío conoce muy a fondo varias disciplinas esotéricas, mi mamá lee la baraja española y mi hermana lee el Tarot... Yo he leído la mano en más de alguna ocasión... Pero más que leer la mano, las personas me transmiten de alguna extraña forma sus sentimientos, temores o frustraciones más profundas, y los lugares me transmiten situaciones que pasarán a futuro...

Hay mucha gente que cree en esto, otros que no... Pero solo voy a mencionar otros dos acontecimientos recientes que me dejaron impresionado... Diciembre 2000, camino al Cerro Verde en El Salvador con un amigo hondureño... Mi amigo me dice.... Esta es tierra volcánica, cuando fue la última vez que hubo un terremoto aquí? En 1986, contesté... Mi amigo dice, “Pues de acuerdo a datos científicos, puede haber un terremoto de un momento a otro en este país”. Mi respuesta en palabras textuales fue “Solo le pido a Dios, que si hay un terremoto aquí, que yo no esté en el país”.
13 de enero de 2001... El Salvador es sacudido por un violento terremoto. Su servidor en vez de estar en el país, estaba en Tegucigalpa, Honduras con el amigo cuya plática he descrito anteriormente! Casualidad? Ni idea!!
11 de agosto de 2001... Ciudad de Nueva York... Al regreso de mi viaje de verano por Europa me quedo un par de días en casa de Morena. Y ese 11 de agosto nos vamos hacia el World Trade Center... Estamos a punto de subir al mirador, pero hay cero visibilidad, así que decidimos dar una caminata en la plaza que queda a los pies de las torres... En la caminata, volteo a ver hacia arriba y sin decirle nada a Morena pienso: “Si estos edificios se cayeran, cómo se cayeran?” No es necesario que mencione lo que paso 30 días más tarde!

Qué tipo de don es el que tengo, el cual no puedo controlar? No lo sé. Y tampoco me da miedo. Lo único que se, que Morena me ayudó a comprender, es que esta vida es para disfrutarla al máximo, para vivirla... Para conocer el mundo y a la gente maravillosa que está a nuestro alrededor.
Los dejo filosofando para el fin de semana.
Antes que se me olvide... Gracias a todos por tan originales ideas y sugerencias para el título de mi proyecto... Anoche al pensar en muchas vivencias, se me vino a la mente este título, y me gustaría saber que opinan.... “EL ARTE DE VIAJAR Y FILOSOFAR: Experiencias de un salvadoreño como ciudadano del Mundo”.
Díganme que piensan y me cuentan.
Un gran abrazo para todos.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Me sigue gustando más lo de "crónicas" que titulas desde un principio que lo de "experiencias" del salvadoreño en cuestión, léase tú. Deja que añada (aunque sea del todo discutible), que no considero ni viajar ni filosofar como artes en sí mismas, pero insisto en que esta opinión es subjetiva. Puede que lo verdaderamente artístico radique en unir ambas cosas al mismo tiempo y convertir el resultado en un modo de vivir o en un modo de ser... eso sí que es todo un arte!!!

Que el formato de dicha unión o de dicho híbrido, según se mire, sean tus relatos lo encuentro acertadísimo tanto en su fondo como en la forma que le das, a caballo entre la rigurosidad periodística, el tinte novelado y la intención de pensamiento filosófico.

Mi sugerencia dándole alguna vuelta de tuerca a lo que propones, sería algo como... "Cuando viajar y filosofar se aunan: crónicas de un salvadoreño como ciudadano del mundo". Pero como dicen los ingleses, It´s up to you amigo.

Centro Europa 2006