Hola! Me imagino habrá más de alguien que notó mi ausencia del mundo de los escritos cibernéticos durante la semana pasada? Me dí una vacación del mundo pseudo literario durante una semana, más que todo para devengar un poco más en el mundo corporativo. Trabajo intenso! Eso es lo que nos mantiene vivos!!
Y además hubo tiempo para descubrir “un secreto” literario que llegó a mis manos ante la conversación contínua de dos amigas, quienes no se conocen entre sí, pero que cada una me contagió por su entusiasmo y pensamiento positivo alrededor de la vida y el futuro.... Christy, es una buena amiga y compañera de trabajo, quien durante una Conferencia en Dallas en enero me mencionó que estaba leyendo y re-leyendo un libro llamado “El Secreto”, escrito por una autora australiana llamada Rhonda Byrne. El libro le estaba dando muchas claves para mejorar su vida.... Y tengo que ser muy sincero que no le presté mucha atención en aquel momento... Y no fue si no hasta hace 3 semanas que nos reunimos en La Ventana para conversar y trajo “el secreto” de nuevo a colación... Solo que esta vez, mi amiga Sandra estaba con nosotros y ella si puso atención, con lo que obtuvo que Christy le prestara el libro.
Una semana después, conversando telefónicamente con Carolina (una amiga que trabajó conmigo en American Airlines hace años) me dijo que me quería invitar a ver una película llamada “El Secreto”, pues le estaba ayudando a ver la vida de otra forma, y que hasta tenía copias de la película para regalarsela a algunas personas y compartir lo que estaba experimentando... Dos personas en el lapso de 7 días? El secreto debía estar bueno para estar causando tal conmoción... Esa misma semana, Christy me presentó en nuestras oficinas a Pedro Pablo, un compañero de trabajo de la oficina de Guatemala, y sin planearlo ni ponernos de acuerdo, me encontré con ellos esa misma noche en el Bar Republik en la Gran Vía en San Salvador, y ambos a coro me dijeron “nada pasa por casualidad”, y claro hablamos de muchas cosas esa noche, pero la más interesante es que Pedro Pablo le había regalado el libro a Christy... Y para rematar, al día siguiente me reuní con Carolina y seguimos hablando del libro... Y a todas estas ya Sandra también estaba contagiada con la ola de positivismo! Y lo interesante es que siempre después de hablar con Christy, Pedro Pablo, Carolina y Sandra, yo sentía una sensación de bienestar y de alegría, que era obvio que todos ellos me habían transmitido!!!
Así que la semana pasada, entré directo a una librería ubicada en el Aeropuerto El Dorado en Bogotá, y de inmediato si tenían el libro “El Secreto”, el cual no se hizo esperar mucho para que lo comenzara a leer cuando ya lo tenía en mis manos... Y ahora me veo en la obligación de informar a mis lectores acerca de cual es este secreto que tiene a todo mundo revuelto, e instarlos a buscar la película o el libro, para que cada quien pueda hacer su propio criterio...
El libro me mostró algo que ya sabía desde hacía mucho tiempo: uno atrae a su vida lo que uno piensa. Si uno piensa en cosas positivas, salud, amor, dinero, trabajo, viajes, amigos, pues eso es lo que se atraera en la vida... Al contrario, quien piensa mucho en cosas negativas, a su vez atrae cada vez más situaciones negativas a su vida... El Secreto describe esta premisa como “La ley de la atracción”, y la compara con una ley natural e implícita en nuestro mundo material como es la ley de la gravedad.... El Secreto además menciona que tenemos el poder de atraer cambios sustanciales a nuestras vidas a través de nuestros pensamientos. Somos lo que pensamos!!!
Busqué en Internet un poco más de información acerca de qué es la Ley de la Atracción, y he sacado el siguiente extracto de la página:
Qué es la Ley de la Atracción?
La Ley de la Atracción es una fuerza magnética que se encarga de juntar a todo lo que es parecido o similar dependiendo de sus vibraciones.
Hay básicamente 2 tipos de vibración: ALTA Y BAJA.
Los sentimientos relacionados con la vibración alta son aquellos que de denominamos como positivos: alegría, felicidad, gratitud, amor, pasión, bondad, esperanza, fe.
Y aquellos sentimientos relacionados con la vibración baja son los que consideramos negativos: Miedo, dolor, sufrimiento, depresión, desesperanza, odio, debilidad.
Cuando estamos felices emitimos una vibración alta, cuando estamos tristes nuestra emisión magnética es baja y atraerá hacia nosotros resultados de mismo tipo.
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