martes, 2 de octubre de 2007

La Rumba Cartagenera 2: Cafe del Mar y anotaciones de la musica electronica

Lo malo de ser animal de la noche es que no se puede estar uno quieto por mucho tiempo en un mismo lugar, y aprovechando el efecto diurético de la cerveza (ya que el baño quedaba en la entrada del lugar, en la calle, al bajar los mil escalones y las dos rampas), pedimos la cuenta y proseguimos nuestro recorrido urbano sobre la Calle del Arsenal… A nuestra derecha todo tipo de bares y restaurantes y a nuestra izquierda la calle, donde pasaban cada dos minutos las Chivas Cartageneras con sus discotecas caminantes, del mismo lado izquierdo un pequeño malecón que mostraba la Bahía y las luces de Bocagrande asemejando un pequeño Manhattan.
Eran las 10 de la noche y nosotros caminábamos con dirección hacia el Centro histórico y a nuestra derecha apareció el Bar “Mister Babilla”, en el cual había estado en su local de Bogotá allá por 1997 y que fue la primera vez en mi vida donde viera a la gente bailando encima de las mesas después de cenar, ya al calor de la música y de los tragos… Pero en el caso del Mister Babilla de Cartagena era demasiado temprano y no se observaba ni un alma a través de las ventanas, por lo que decidimos no pagar el cover de aproximadamente 10 dólares, pues además queríamos ir a otro bar situado en otro baluarte de la ciudad…

Y para llegar ahí atravesamos prácticamente todo el Barrio de Getsemaní y todo el Centro Histórico, y valga decir que para caminar a esas horas, nunca nos sentimos ni amenazados ni con miedo que algo nos fuera a pasar. La ciudad es sumamente segura. Además las calles estaban llenas de todos los paganos que habíamos salido a explorar la noche en pleno Viernes Santo (se terminó la “Pachanga Santa” nos dijo un transeúnte local durante nuestra última noche de estadía el domingo). Y tras una caminata de unos 15 minutos que nos trasladó a San Pedro Claver y luego nuevamente a escalar las murallas de la ciudad, nos encontramos con nuestro segundo y último destino de la noche: Café del Mar.

Café del Mar es el nombre de un famoso bar en Ibiza (Islas Baleares, España), famoso por su música ambiental y ese ambiente Chill-Out al atardecer que hace de todo un magno evento la experiencia de tomarse un trago. Pero el Café del Mar en Cartagena no tiene nada que ver con el de Ibiza, solamente es un préstamo de nombre pero tiene un concepto muy similar…( http://www.cafedelmarcolombia.com ).
Está ubicado en el Baluarte de Santo Domingo y es el punto local donde nos resultó evidente que llega toda la gente bonita de Cartagena…

Llegamos a las 10:30 de la noche y tras pagar un cover de 5 dólares, encontramos rápidamente unos sillones muy cómodos justamente en la entrada, así que de un lado teníamos la vista de los tejados y monumentos iluminados de Cartagena y del otro una pantalla gigante donde aparecían videos de música electrónica, y todo esto también al aire libre. Pero lo mejor de nuestra ubicación era que teníamos enfrente la entrada, donde nos podíamos dar cuenta de todo lo que estaba pasando, y como a medida que avanzaba la noche, era mucho más difícil entrar sin tener algún conocido adentro, aunque después de un rato de espera, si la persona no se había desesperado, siempre lo dejaban entrar. Y no era por control de capacidad del lugar, el cual era enorme y no creo que nunca se llenó a su completa capacidad, si no más bien como un control de calidad y un pequeño show para crear un aire de exclusividad.
Y caso contrario a El Salvador, había gente de todas las edades y nadie parecía fuera de lugar. La música era netamente electrónica, de DJ’s (Armin van Buuren, Tiesto, ATB) y había un “dance floor” enfrente de la pantalla gigante, y había mucha gente bailando. Nosotros no bailábamos, pues estábamos muy cómodos en nuestros sillones al aire libre, viendo entrar y pasar a todo tipo de gente, y viendo además un desfile de modas de verano sumamente impresionante, con mi sueño hecho realidad de una ciudad tropical y elegante al mismo tiempo, con sus blancos, sus alpargatas, sandalias y colores pasteles sin la pre-concepción del qué dirán o el debate entre ser hippie o bohemio-chic… Sencillamente una ciudad aclimatada a su realidad de trópico y playa.

Y fue al calor de la Fiesta electrónica y cuando salieron las “Go-Go Dancers” a la pista para animar a toda la audiencia a sumarse a la fiesta, cuando Sandra me hizo la pregunta de la noche: (no, no me cayó, era una pregunta más válida)… Cómo es esta onda de la música electrónica?
La pregunta me agarró en curva y mi reacción inmediata fue asumir qué tipo de pregunta era esa, ya que sentía en ese momento para mí que era obvio para todo mundo lo que era la música electrónica… Y así mismo le dije: “qué tipo de pregunta es esa???”, a lo que me dijo: “Niño, solo estoy tratando de entender como es la onda acá, ya que yo todas las canciones las oigo iguales. Es como el PULUM PULUM del Puerto de la Libertad, solo que acá es POM POM POM al fondo de cada canción, y como veo que todo mundo parece saber de que se trata, por lo menos en este lugar, por eso quiero saber qué es”.

Sandra me hacía una pregunta muy lógica y el concepto abstracto de la música electrónica puede ser tema de un blog en sí mismo, el cual más adelante probablemente lo expanda, pero en ese momento le di la respuesta corta: “Los Disc Jockeys agarran la música de otra persona y la unen en una sola pista a través de sonidos electrónicos mezclados por computadora, y hay de dos tipos, bailables y escuchables, pero al final todo es de fondo”. No se si estas respuestas son generadas por la influencia de la noche o el alcohol en si, pero Sandra no quedó muy convencida con mi respuesta (así como muchos de ustedes tampoco lo estarán), y de todas formas no había mucho que hacer pues el POM POM POM continuó toda la noche, o al menos hasta que el cuerpo nos pidió que ya era de dormir, que tampoco puede ser tan tarde cuando ya falta poquito para cumplir los cuarenta! Y antes de salir también Sandra mencionó que las “Go-Go Dancers parecían sacadas de una clase de aeróbicos pues daban los mismos pasos una y otra vez, lo cual también era cierto. Y así nos retiramos a nuestro hotel.

1 comentario:

Anónimo dijo...

CAFE DEL MAR: El lugar, precioso! El servicio, PESIMO!!! El lugar ofrece excelente vista al mar y a la ciudad amurallada, sin embargo, no están en la disponibilidad de servir comida a tantas mesas. Estuvimos por un período de 2 horas esperando que llevaran la comida (simples cocteles de camarón y comida poco sofisticada de preparar), y NUNCA LLEGO!!! Pedimos hablar con el gerente, quien nunca llegó a atendernos y le importó poco el problema. Vale la pena conocer el lugar, pero NADA MAS! Nunca volvería a ir.

Centro Europa 2006