jueves, 2 de agosto de 2007

La computadora enferma y El Transmilenio de Bogota

Alguna vez han trabajado desde una computadora que tiene contados los días de vida? Uno aprende a quererla y a apreciarla más en cada momento que pasa contigo y que muy noblemente te acompaña en tu diario vivir. Es como disfrutar a nuestros seres queridos en lo que nos acompañan por el crucero de la vida!
Ay no! Este Walter nuevamente con su filosofía barata!
Bueno, mi computadora ha estado agonizando lentamente desde mi regreso de Roma, y en cualquier momento va a pasar a mejor vida. Si hay un cielo de computadoras, esperaría que se fuera para allá (OK, OK, no juzguen a una computadora por su dueño!)

Recuerdo que a la laptop de Simone, mi compañera de trabajo de Brasil, cuando estábamos en la Conferencia de San Francisco presentó los mismos síntomas que la mía y un día ya no encendió del todo! La autopsia? Se le arruinó el disco duro!!! Nada más y nada menos! Los síntomas? A veces enciende y a veces no.
Así que mi pobre compañera de viajes esta muriendo lentamente como dice Timbiriche!

Por suerte mi jefe sabe que necesito la información y me autorizó comprar un disco duro externo, que muy gallardamente está a la par de la moribunda como si fuera el suero en el hospital. Pero mejor que el suero, pues ya todos mis archivos, fotografías, canciones, programas y correo electrónico, están radicando en el aparato salvador.
Lo más extraño de todo es que no se si morirá por los síntomas presentados o por sobre-calentamiento, ya que desde su último ataque el miércoles pasado, no la he vuelto a apagar! Me da miedo que no pueda volverla a encender y con el proyecto que estoy llevando ahora, no puedo darme el lujo de quedarme un día sin ella.

A propósito, muchas gracias a todos los que me enviaron contactos para rentar una laptop! Ustedes son muy eficientes! Lamentablemente los que rentan laptops no lo son… Hasta el momento nadie me ha podido dar una cotización concreta.
Así que tengo una laptop moribunda, conectada a un disco duro externo, con una laptop nueva en camino, una orden de reparación en proceso y una dulce espera para la cotización de una de alquiler… Y todo esto tiene que resolverse antes del viernes, pues el domingo por la mañana tengo que apagar la computadora para poder subirme a un avión (realmente será verdad que los aparatos electrónicos emiten señales que atentan contra la vida de todos los pasajeros?, bueno no quiero investigarlo con la práctica, solo avísenme si alguien conoce la respuesta)

Qué, qué? Si otra vez de viaje. De nuevo hacia Bogotá, que es el tópico interrumpido y de suspenso de las últimas dos semanas… Por algún motivo la inspiración por Colombia no me anima tanto como San Francisco, pero mi compromiso es llevarlos por la maleta electrónica, así que prosigamos la historia:

Apenas vamos por miércoles Santo y aún ni siquiera hemos llegado a Cartagena de Indias! Se me está alargando el relato con tanto detalle de por medio. Pero si a alguien se le cruza los cables algún día y quiere pasar por Colombia, por lo menos tendrá información de qué hacer y dónde ir… Y sobre todo como movilizarse por la ciudad: taxis… Es uno de los lugares del mundo donde son más baratos, considerando que las distancias de desplazamiento entre un lugar u otro son muy cortas. Las carreras promedio pueden oscilar entre los 3 y 6 dólares. En Roma cualquier carrera insignificante salía por lo menos 20 Euros, así que en Bogotá no tienen por qué caminar, a menos que sea para pasear por el Centro Histórico.

Aunque existe también un transporte público que revolucionó la Ciudad de Bogotá. Su nombre: el TransMilenio (http://www.transmilenio.gov.co/nuevapagina/index.htm).

Qué tiene de novedoso? En vez de excavar por meses o años enteros para hacer un Metro Subterráneo o similar, un alcalde bogotano de origen europeo rediseñó el sistema de transporte urbano de buses. Creó una extensa red por toda la ciudad, con carriles especiales para buses de los largos, que están unidos en el medio por una especie de oruga y con estaciones específicas, muy iluminadas, seguras y más parecidas a estaciones de Metro que a paradas de autobús. Los únicos que pueden circular por esos carriles especiales son los buses del TransMilenio.
El resultado? Una ciudad muy ordenada en su tráfico.
Yo recuerdo la primera vez que visité Bogotá en el 98 o 99, el caos vehicular me pareció algo fuera de este mundo. Se podía pasar fácilmente una hora dentro de un auto, sin que este se moviera ni una pulgada en su camino. Aparentemente todos los cambios que hicieron al sistema vehicular (incluyendo Pico y Placa, que no permite circular a algunos autos en días específicos, y re-direccionamiento de carriles en horas pico, más la creación del TransMilenio) transformó la experiencia de viajar por la ciudad.

Algo así necesitamos en San Salvador, para que la competencia de alta velocidad y pelea de pasajeros que mantienen el caos y el terror en toda la ciudad, termine de una vez por toda y comencemos a vivir en una ciudad ordenada. Tal vez seré un soñador, pero Bogotá ha demostrado que se puede. Claro, no puedo comparar una ciudad tan educada como Bogotá con los pleitos de machete e insultos de los jíbaros de mi tierra!

Bueno, el caso es que si quieren pueden probar el TransMilenio, pero no vale la pena si llevan dólares, euros, yenes o libras esterlinas, pues los taxis son muy baratos y es un transporte de punto A a punto B. Así nos transportamos con Sandra en nuestra estadía por Colombia… Y esa noche de miércoles Santo no fue la excepción, y aunque Lucho, el amigo de Sandra nos llevó a Usaquén para que pudiésemos cenar, claro al regreso tomamos varios taxis para nuestro recorrido urbano.

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Centro Europa 2006