domingo, 15 de julio de 2007

Planificando un viaje a COLOMBIA y CARTAGENA de INDIAS


Estoy escribiendo ahora en un sitio inusual y a una hora más inusual.
Son las cinco de la mañana, y estoy haciendo piruetas con la computadora para poder escribir en un asiento de clase económica de Lufthansa… No cualquier asiento. Un asiento en el medio de dos desconocidos que han sido mis compañeros de viaje por más de 6 horas y media de recorrido, y aún nos falta una hora para llegar a Frankfurt, donde estaré haciendo conexión hacia Roma.

Voy en un viaje de negocios y no es como mi mayor ilusión pasar un sábado por la noche a bordo de un avión, sobre todo en tan precarias condiciones como un asiento del medio en clase económica. Por lo menos es un Boeing 747 y es Lufthansa, así que el servicio es impecable. Pero el asiento de económica, donde uno no se puede mover, sigue siendo asiento de económica (ni porque los alemanes son más grandes, hay más espacio entre los asientos). En mi viaje anterior pude conseguir ascenso a Clase Ejecutiva con TACA. Muy bien decía un sitio de Internet relacionado con Praga, que el trato preferencial que uno tiene en su tierra pues no lo podrá encontrar cuando se está lejos. Y bueno me tengo que ubicar: estoy en Lufthansa, no en TACA. Obviamente dicha ubicación podría ser tema de polémica entre todos los lectores, pues habrá ideas encontradas respecto a que será mejor (pues el servicio de económica de Lufthansa es parecido al de Clase Ejecutiva de TACA, la diferencia es el asiento).

Pero bueno, eso no es parte de la historia que voy a contar hoy… Es más bien para colocarme un poco en el tiempo y en el espacio, y compartir con ustedes el hormigueo de mis piernas. De todas formas, viajar tiene su precio (y no hablo de dinero).

Este es mi segundo viaje combinado de placer y negocios que hago en el mes de abril.

El primero surgió a raíz de tener unas reuniones de trabajo con mi cliente en Bogotá justo la Semana después de Semana Santa. En aquella ocasión me pareció muy conveniente que las reuniones comenzaran justo después de vacaciones.. No fue algo que yo planificara de esa forma, sencillamente era parte de un proceso que tenemos con este cliente… Al enterarme de las fechas, le conté a mi amiga Sandra y quedamos en viajar hacia Colombia, específicamente a Cartagena de Indias en el Caribe colombiano, y así tomar ventaja de mi boleto pagado por el mundo corporativo… Aunque dicho boleto solo me llevaba hasta Bogotá, donde iba a tener las reuniones. Había que comprar boletos desde Bogotá a Cartagena.


Cuando atendí a mis clientes colombianos en nuestras oficinas en Dallas a finales de febrero, creo que ahí fue cuando todo comenzó en realidad. Las fechas se fijaron en ese momento para las reuniones de trabajo, y yo le pregunté a Isolda, una de mis clientes, que cómo se pasaba la Semana Santa en Colombia, ya que podría aprovechar mi viaje y hacer un poco de turismo en su tierra. Y salió por supuesto Cartagena de Indias como el sitio esencial de verano para la clase media y media alta del pueblo colombiano. Eso si, me dijo que comprara los boletos de Bogotá a Cartagena lo antes posible, pues los espacios se llenaban rápido y los precios subían más rápido.

A mi regreso a San Salvador y al mencionarle la idea a Sandra, ella me indicó que el Centro Histórico de Cartagena de Indias era protegido por la UNESCO como Patrimonio de la Humanidad. Y si a la UNESCO le parecía un lugar interesante, pues me imaginaba que también sería para nosotros un lugar interesante!!!

Para rematar, al regresar del viaje de San Francisco, compré la edición de marzo de la revista Conde Nast Traveler (si no la conocen, suscríbanse pues tiene muchas ideas de viajes interesantes: cntraveler.com) y me encontré con un artículo muy pintoresco y de más de 10 páginas acerca de Cartagena. Definitivamente era una señal de donde tenía que ser mi próximo destino en el planeta. De todas formas ya Sandra había comprado los boletos en Agencia de Viajes Escamilla (para la gente que si sabe viajar dice su slogan, lo siento si lo cambiaron y no me he dado cuenta don German). Y efectivamente no eran boletos baratos… Más o menos 365.00 dólares desde Bogotá a Cartagena, considerando que era un vuelo de una hora (claro que debemos recordar que en el mercado centroamericano un vuelo de media hora puede salir casi por la misma cantidad, como añoramos un Vueling o un EasyJet por estas partes del mundo). Pero bueno, quien la quiere celeste que le cueste. El boleto caro era hacia Bogotá y era pagado por el mundo corporativo, y en el caso de Sandra era con millas. Ya todo estaba arreglado.
Decidimos quedarnos dos noches en Bogotá antes de abordar nuestro avión hacia Cartagena, para así también conocer la capital colombiana. He estado en Bogotá en muchas ocasiones y nunca había hecho turismo, así que definitivamente era la oportunidad para hacerlo.
Eso sí, empacar para un viaje combinado de trabajo y de placer, de playa y de montaña, de frío y de calor, de saco y corbata y shorts y sandalias, no fue una tarea fácil, sobre todo por mi obsesión de viajar con una maleta pequeña. Pero se puede lograr, con paciencia y con mucho tiempo para hacerlo. Eso si, siempre me pone de muy mal humor empacar en este tipo de situaciones, pero como aún no se ha inventado la tele-transportadora de ropa para enviar todo el armario hacia el hotel de destino (y así no decidir que llevar, si no llevarlo todo), pues me la tengo que aguantar y hacer la maleta. Le pueden preguntar a mi amigo Samer como se me pone el humor entre escoger, doblar, arreglar, hacer que quepa y dejarla lista para el vuelo del día siguiente. Colombia no fue la excepción. Pero como dije antes, viajar tiene su precio y no necesariamente es monetario. Después de pasar por ciertas tribulaciones se llega al destino y se pasa fenomenal!! Y obviamente en Colombia se pasa fenomenal! La tierra del café, de Shakira, de Macondo, de las gordas de Botero, del Dorado, en fin un país donde hay mucho que ver y explorar. Nuestros días de vacaciones fueron muy cortos para ver todo lo que el país puede ofrecer.

2 comentarios:

ISRATA dijo...

HOLA. YO ESTUVE TRABAJANDO 4 MESES EN SAN SALVADOR COMO CONSULTOR Y AHORA ESTOY VIVIENDO EN ECUADOR, GUAYAQUIL PARA SER PRECISOS. ESTOY POR IRME DE ROTACIÓN A CARTAGENA DE INDIAS, PERO QUISIERA QUE ME ASESORARAS SOBRE HOTELES Y COMO PASARLA BIEN EN TAN SOLO 3 DIAS.....

te dejo mi correo israelherrera@gmail.com

Espero puesdas responder

Anónimo dijo...

hola amigo qisiera hacer una consulta q se requiere para viajar desde El Salvador a Bogotá colombia y como cuanto anda el costo del vuelo o un aproximado de lo q costaria la estancia de una semana en esa ciudad incluyeno boleto de avión. Graxias de antemano por la info

Centro Europa 2006