jueves, 3 de febrero de 2011

Recargado con la energía volcánica: filosofemos acerca de por qué emigra la gente a otras partes y de cómo surgen las relaciones a largo plazo!

He concluido mi estadía en Lanzarote. Obvio, estoy en el avión de RyanAir con destino a Barcelona para proseguir mi viaje a un ritmo más suave en la Ciudad Condal.

Deybbi, la amiga que me hospedó en la exótica isla Canaria, ha sido una anfitriona impecable, llenándome de atenciones hasta un extremo que otra persona podría sentirse incómoda, pero no es mi caso pues logré entender que es parte de su naturaleza ser servicial y cariñosa. Ella vive en un apartamento en Costa Teguise, al noroeste de Lanzarote, muy cerca de Arrecife, la ciudad principal de la isla. El apartamento es de una habitación y me dio pena invadirle por 5 noches el espacio de toda su sala, aparte que compró una cama inflable (muy cómoda por cierto) específicamente para mi visita. En otras palabras, no solamente le invadí el espacio sino que le hice gastar, pero creo que ambos no teníamos las expectativas tan grandes de cómo lo íbamos a pasar de bien, lo mucho que nos íbamos a reír y cómo íbamos a arreglar el mundo en nuestras largas platicas dónde filosofábamos largamente acerca de la vida y del amor.

En cinco días, Deybbi no solamente me acogió en su casa, me alimentó cada vez que tenía oportunidad, me mostró todos los posibles rincones mágicos de su isla adoptiva, sino que además me presentó amigos, me hizo sentir como en mi casa y me hizo reír de la vida misma. Lo interesante es que nuestra relación con Deybbi había sido siempre muy cordial pero no era una amistad estrecha, sino que nos unía Lycenia, nuestra amiga en común que inicialmente nos presentó hace muchos años. Es por el hecho de ser tan cercano a su amiga cercana que me abrió las puertas de su casa y con eso descubrí a una mujer maravillosa, muy culta y con una mente brillante, quien viniese a las Canarias para estudiar un doctorado y establecerse en Lanzarote por circunstancias profesionales. Eso me hace plantearme la pregunta: ¿Por qué razón emigra la gente de país? ¿Es por buscar un progreso emocional? ¿Económico? ¿Espiritual? ¿Intelectual? ¿Es por seguir un amor o por agregar estudios y experiencias a su carrera? ¿Qué hay de quienes emigran lejos para tener las mismas actitudes que tienen en su país de origen?

El proceso de integración en una sociedad nueva es tan interesante como la migración misma. Por un lado tenemos países como Canadá, donde el estado promueve la propia identidad cultural de cada grupo étnico, por lo que se pueden ver a las diversas comunidades siguiendo sus costumbres originales… Pero también tenemos sociedades como la francesa, la inglesa, la misma estadounidense y por supuesto la española, donde se asume y se espera que el inmigrante adopte las costumbres locales como parte de su proceso de adaptación. De hecho, España es de esos países que a pesar de otorgarle la nacionalidad por naturalización después de cierto proceso a sus inmigrantes, siempre y por toda la eternidad serán considerados como inmigrantes. ¿Si la vida puede ser un poco difícil y sin igualdad de condiciones para muchos inmigrantes, por que seguir moviéndonos de frontera en frontera más, si vivimos ahora en una Aldea Global, ¿por qué siguen existiendo las fronteras y los pasaportes? ¿Cómo lograr que el mundo se unifique de una vez por todas? Hay mucha presión económica, política y social que los países no han logrado liberar, aunque hay muchos esfuerzos y visiones al respecto, como principal muestra lo que la Unión Europea ha hecho liberando sus fronteras y unificando su moneda (aunque en estos años de crisis, con Grecia, Irlanda y Portugal en quiebra, y una España casi que por tronar, se ha visto que Alemania y Francia son las que tienen el control).
En Centroamérica hemos tenido esfuerzos de integración desde la época de la Independencia, pero es increíble que paisitos tan pequeños y con tan poca población no se puedan poner de acuerdo para lograr una verdadera unificación. Mientras sigamos siendo estados fragmentados, no tendremos ni poder ni voto en comparación con otras sociedades que han pasado ya el supuesto “despegue” que habla la sociología, con lo cual será gente nuestro principal producto de exportación hacia el extranjero.

En El Salvador la gente emigra por cuatro factores fundamentales: a) seguridad, b) inestabilidad política, c) buscar mejores oportunidades económicas y d) por el feudalismo, incluyendo el pensamiento feudal y retrógrado que ahuyenta a muchos entes pensantes y progresivos. Es por ese mismo pensamiento feudal que muchas veces mujeres y hombres muy preparados o con mentes brillantes tienen que recurrir a encontrar una relación con un extranjero, con alguien que pueda ver de una forma más clara su forma de pensar. Es así como el país pierde mucha de su gente preparada y calificada, quienes se desarrollan mejor en sociedades más abiertas de mente. Eso es lo que siempre me hace preguntar, si mi intención es no emigrar, ¿Cómo podemos hacer los salvadoreños pensantes para que se pueda dar un cambio de mentalidad, para que se pueda dar esa apertura mental que el país necesita para progresar, para ver más allá del feudalismo y de los intereses personales del mundo empresarial? ¿Cómo cambiar la mentalidad de pueblo por la visión de un mundo globalizado? ¿Cómo hacer para que cada quien pueda cambiar su forma de ver las cosas y que el salvadoreño pueda ceder el paso cuando te piden la vía o aprender a escuchar sin andar con fanfarronadas?

Bueno, no sé si seré muy idealista en relación al cambio de pensamiento de mis compatriotas, pero eso me hace retomar mi pregunta de si estoy solo por no ser tolerante con la forma de pensar de mucha gente que me puede pretender. Cuando veo que la persona sale conmigo y teniendo un trabajo estable no hace ni el mínimo esfuerzo por sacar la billetera cuando llevan la cuenta te hace pensar que así serán toda la vida. No es lo mismo que de uno salga invitar a alguien y sobre todo si sabes que la persona está jodida de dinero, pero ¡hey!, si he trabajado 21 años de mi vida sin esperar nada de nadie y costeándome mis propias cosas porqué va a venir alguien a esperar que les soluciones la vida. Ese es parte del problema de mi país. Mucha gente quiere las cosas fáciles y no les gusta producir. OK, a veces no hay oportunidades, pero cuando se presentan hay que aprovecharlas! ¿Seré demasiado estricto en mi juicio al respecto? Lo único que quiero es ser justo. Muchas veces en las relaciones de pareja, hay alguien que está mejor económicamente que la otra persona, pero no se debería asumir que si estás comenzando con alguien que está más estable que tú en ese campo que esa persona va a asumir la responsabilidad por los dos. ¿Estaré errado en mi forma de ver las cosas? Si lo pregunto es porque quisiera saber si soy egoísta al respecto o si realmente hay tanta gente que lo que busca es tomar ventaja del prójimo como muchas veces he llegado a pensar.

Ese nivel de “lo mío es tuyo y lo tuyo es mío” debería llegar con el tiempo, con la relación a largo plazo, no como algo imperativo de la premisa que muchos usan de “el que gana más o de más edad es quien tiene que pagar siempre la cuenta”. Para mi forma de ver, quien trabaja es responsable de pagar su parte de la cuenta que ha consumido. Con el tiempo, con los hijos, con los bienes compartidos eso se relaja obviamente, pero es ese principio descarado el que me choca pues no quién garantiza que no serán así toda la vida!!! Claro que no existe ningún tipo de garantías en la vida y mucho menos en las relaciones de pareja, dónde el término “hasta que la muerte los separe” dejó de existir hace mucho tiempo.

¿Qué busco entonces? ¿Alguien que me aguante mis locuras? ¿Algún trotamundos que quiera recorrer el mundo conmigo? ¿Alguien que pague sus cuentas? ¿Alguien que me quiera como soy? Esto último es muy importante, pues existen personas que empiezan relaciones de pareja esperando que la persona sea “de tal o cual manera”, tratando de cambiar tu forma de ser o tu forma de pensar, cuando lo lindo de compartir tu vida con alguien es el respeto mutuo de la propia personalidad.

Conocí en Lanzarote una pareja que tiene 27 años de estar juntos y casi se están retirando de la vida profesional, lo cual me dejó pensando si ¿es eso lo que busco en mi vida? ¿Alguien con quien compartirla el resto de mi vida? Pero si es así, que tan tolerante y tan dispuesto estaré de aceptar su personalidad? Anhelo una conversación interesante y compenetrada, descubrir el mundo con una persona abierta a ver el mundo de primera mano y no a través de un televisor. Mientras llega esa persona, quiero ver ese mundo de primera mano yo mismo.

Bueno, ya pronto aterrizaremos en Barcelona a la cuarta etapa de mi viaje. Sinceramente Lanzarote me relajó mentalmente. Además se me quitó de la mente la idea de continuar el viaje por Medio Oriente y por dos meses más. Dilucidé que sale más barato regresar a El Salvador y sacar un boleto con millas con destino a Japón y Corea, en vez de gastar tanto en un boleto tan caro y que me va a sacar de mi propósito original de comenzar con mi negocio propio. Me faltan seis semanas de viaje! Que relajado me siento ya!
Nos vemos en Cataluña!!!

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