martes, 5 de agosto de 2008

Primeras impresiones de China!

Pero como al muchachito caprichoso se le metió entre ceja y ceja que quería viajar hasta la China aprovechando: a) que los pases con American Airlines los tiene válidos aún hasta junio del 2008; b) que AA comenzó un vuelo de Chicago a Shanghai (también tiene uno a Nueva Delhi, el cual me llevará a India el próximo año); c) que los precios de los pases de aerolínea son tan bajos que convertía prácticamente en obligación el visitar China antes que se terminara el privilegio; y d) que si había espacio disponible, el pase me permitiría un asiento en Primera Clase, algo nada despreciable para un vuelo de 14 horas!!! Todas estas razones, más el ánimo de aprender de forma directa lo que está pasando al “otro lado del mundo”, pues tuvieron más peso que el detalle técnico de digerir comida china durante todo un recorrido. Ya mucha gente me había advertido que la comida era diferente, por su sazón, presentación, consistencia y degustación, así que no llevaba muchas ilusiones al respecto.... Pero nada me había realmente preparado mentalmente para sostener una relación amor(a la fuerza)-odio tan fuerte con la gastronomía del gigante rojo.
Eso sí, para los amantes de la comida china, les voy a recomendar el nuevo Restaurante 168, ubicado frente al World Trade Center de San Salvador en pleno corazón de la Colonia Escalón, y que puedo dar fe que es completamente auténtico... La comida es tan espantosa como en su madre patria!!! No se como mi amigo Nelson me convenció hace un par de semanas de ir un domingo por la noche, trayendo de regreso a mi paladar las mismas sensaciones de “me lo como porque ni modo” que prevaleció durante todo mi viaje por el Lejano Oriente. Nelson... la comida estaba rica! Pero fue demasiado pronto... No más comida china para mi de acá hasta el 2009!
Nuestro primer contacto directo con la comida china en nuestro viaje fue dentro del vuelo de American Airlines, donde gracias a Dios logramos conseguir asientos de Primera Clase (Lycenia dice que probablemente nos portamos muy bien en alguna de nuestras vidas pasadas para lograr este tipo de privilegios en la actual, donde nos garantizamos cama, comida, champaña, helado, quesos, snacks y películas durante 14 horas seguidas!)... El menú en el avión daba una selección de comida china, la cual sentí deliciosa, probablemente por haber sido preparada en Chicago con ingredientes occidentales y por el entusiasmo de llegar a un país que nunca antes había visitado! No me imaginaba que terminaría peleado con su gastronomía mundial!
Salimos de Chicago a las 09:30 de la mañana del viernes 31 de agosto y llegamos al Aeropuerto Internacional de Pudong en Shanghai alrededor de las 2:00 de la tarde del sábado 1ero de septiembre! Nunca se ocultó el sol en nuestro camino, pues íbamos vía Polar durante el verano del Norte (nunca pude ver el Polo Norte, pues me dormí cuando lo cruzabamos, y cuando desperté estábamos encima de la Siberia y aún nos faltaban como 6 horas de viaje!). Tengo que admitir que no existe emoción más fuerte en este mundo como aterrizar en un nuevo puerto, con rumbo hacia lo desconocido y lo confuso! Es un sentimiento difícil de describir, pero me imagino que en la antiguedad es lo que experimentaban los marineros cuando veían tierras exóticas a la vista! En mi caso finalmente me dí cuenta que estábamos aterrizando en China!!!
El Aeropuerto de Pudong se me asemejó en ese momento al de Maiquetía en Venezuela, posiblemente por el estilo arquitectónico similar, aunque el de Shanghai es posiblemente cuatro veces más grande que el de Caracas! Finalmente llegamos a China!!! Wow! Llenamos tres formularios de ingreso: migración, aduanas y salubridad, donde nadie nos preguntó nada me imagino también por la barrera del idioma escrito en caractéres latinos. Y en serio, no nos preguntaron nada! Nada de nada! Fue fácil conseguir la visa, pero fue aún más fácil entrar al país!... Y claro la barrera del idioma también resultaba un problema con nuestra primera tarea en el país: conseguir transporte del Aeropuerto al hotel, algo que no había logrado coordinar con anteriodidad en mis pesquisas de Internet.
Los dólares no se aceptan libremente en la calle en China, así que Lycenia cambió algo de dinero en el Aeropuerto y yo saqué efectivo a través de un cajero automático de HSBC (bueno, de ahí es originalmente, no? Hong Kong and Shanghai Banking Corporation). Habíamos reservado el Crowne Plaza Hotel Fudan Shanghai (http://www.ichotelsgroup.com/h/d/cp/1/en/hotel/shgfd;jsessionid=GNEJCJO5M4P3CCTGWAKCJ0QKM0YDKIY4?_requestid=358440 ), y teníamos todos los detalles necesarios: dirección, teléfono, número de confirmación... Si, los detalles necesarios en Occidente!!! La gran mayoría de taxistas en China no hablan inglés... Y muy importante, NO LEEN INGLES. Así que lo que necesitábamos realmente en ese momento era la dirección en idiogramas chinos!!!

No se desesperen! No nos quedámos varados en el Aeropuerto! Jejeje!
Lycenia estaba más lúcida que yo a pesar de no haber dormido en el avión, y logró rápidamente ubicar un flamante mostrador de hoteles, donde uno de ellos decía “Crowne Plaza”! Nuestra salvación! Ahí si fue nuestro primero contacto con el pueblo chino. En el mostrador habían dos hombres relativamente jóvenes, y cuando nos acercamos nos hablaron en inglés, con acento chino, pero inglés. Nos querían vender el transporte oficial del hotel a 400 Yuanes (como 54 dólares), pero en vez de eso les insistí que nos escribieran la dirección del hotel en chino para buscar un taxi por nuestra cuenta (necio!). Muy amablemente nos escribieron la dirección, y cuando ya nos íbamos nos ofrecieron un precio especial de 300 Yuanes (como 40 dólares) por un transporte similar al del hotel, pero privado. Y tras un vuelo de 14 horas, en un país desconocido, donde no se habla el idioma, obviamente uno puede estar medio irritado, y definitivamente cansado, por lo que decidimos aceptar su oferta, que posiblemente nos costó el doble que un taxi normal, pero que nos evitaba todo el lío de buscar dónde y cómo. Uno de ellos nos acompañó a buscar el carro, que resultó ser una especie de 4X4 con aire acondicionado, y relativamente nueva. El jóven trató de sacarnos conversación, y nos preguntó: “Son ustedes profesores de Universidad?”, y le respondimos obviamente que no, pensando que probablemente mis lentes podrían estar dándome un aire de catedrático, ante lo que nos dijo: “y entonces porqué se están hospedando en el Hotel Crowne Plaza Fudan, si está tan lejos de todo! Lo único que está cerca de ahí es una de las Universidades más grandes de Shanghai, por lo que se hospedan muchos profesores en el hotel”.

No puedo explicar como un comentario tan inocente puede causar reacciones tan extrañas al otro lado del mundo tras un vuelo de 14 horas: Lycenia me volteó a ver con cara de “adónde nos fuiste a meter”, pero no me dijo nada, más bien le pregunto al chino: “qué tan lejos está de la ciudad?”, a lo que le respodió “como 20 o 25 minutos del Centro en taxi”... A la niña no le cayó muy en gracia que el hotel quedara en medio de la nada y solo le respondió al jóven del hotel: “pues yo no se nada, él fue quien lo escogió”.... Y el chino sin querer seguía echando leña al fuego, diciéndo: “se hubiesen quedado en el Centro donde hay hoteles con tarifas muy similares a la que están pagando en el Fudan”.

2 comentarios:

Eduardo dijo...

Hola, oye hoy encontre tu blog mientras buscaba informacion acerca de Chicago. Lei tus entradas acerca de China, y realmente me parecen muy graciosos los comentarios del tipo del taxi, jajajaja ya me imagino, despues de tantas horas de vuelo, lo unico que les importaba era llegar al hotel.
Bueno, tambien aprovecho para felicitarte, se ve que tambien disfrutas escribir tu blog, sigue asi. Saludos

ML dijo...

Hola pues yo tambien soy salvadorena y en un dia salgo para China , primer viaje! encontre tu blog al buscar informacion de el pollo Campero en china! mi esposo dice que estoy loca pero Yo tambien creci en El Salvador y no puedo creer que sea cierto que haya un pollo campero tan lejos de C.A. Pues me parece muy divertido e informativo to blog , ojala tenga tiempo de leerlo antes del viaje. mucho gusto Marta L desde Toronto The good!

Centro Europa 2006