sábado, 26 de abril de 2008

En camino hacia el Catay: Aventuras de un Marco Polo moderno

Estoy de regreso! Me extrañaron?
La mayor ventaja de desaparecer por completo por un período extendido de tiempo, radica en la supuesta alegría que mi regreso al mundo cibernético causaría sobre mis preciados amigos y lectores, y con solo el hecho de haber logrado que leas hasta acá y no hayas aún borrado mi mensaje es en sí todo un logro para este viajero pseudo intelectual que escribe por el puro placer de compartir con ustedes la sensualidad del mundo a través de mis más íntimas reflexiones....
Tengo cuanto tiempo? Tres años? Más? De compartir mis experiencias de viajes con amigos y conocidos, abusando de la confianza del correo electrónico y con el riesgo de ser considerado como “unsolicited email” (mejor conocido como “Junk Mail”), bajo la promesa de que algún día lograré compaginar el Blog con los escritos nuevos... Pero lo hago con toda mi buena voluntad de despertarles el deseo de ser como un Cristobal Colón, o un Alejandro Magno o un Marco Polo, y descubrir el mundo, el cual siempre nos aporta algo nuevo y nos enriquece el alma.

Leí una cita del ex-presidente de Estados Unidos, Bill Clinton, en la más reciente edición de la revista Condé Nast Traveler: “I believe that those of us who have had the benfit of lots of foreign travel have an obligation to share what we think we know with our fellow citizens”... (“Creo que aquellos de nosotros que hemos tenido el privilegio de realizar muchos viajes al extranjero tenemos la obligación de compartir lo que creemos saber con nuestros conciudadanos).
La cita me hizo sentirme sumamente identificado, y dando mi interpretación muy personal y subjetiva, me trajo a la mente la idea de tiempos pasados cuando el viajero regresaba después de meses o años de ausencia y transmitía sus relatos de tierras exóticas con sus seres queridos reunidos alrededor de una hoguera. Por supuesto ahora el mundo se hizo muy pequeño con la revolución de las comunicaciones, del transporte y de la imágen, los cuales traen el mundo hasta nuestra puerta, pero que nunca será igual que la experiencia de estar en un lugar por primera vez o sencillamente redescubrirlo. Pero como ciudadano del mundo me veo en la obligación moral (como lo ha hecho Ivonne o Julio o Douglas o Salvador desde Barcelona) en plasmar de alguna forma mis visiones del mundo moderno, con el deseo que los lectores se enteren de cómo es la realidad paralela de otras regiones del globo y con la esperanza de que las futuras generaciones puedan entender más como era la vida a principios del milenio.

Y qué mejor destino para ver el planeta tierra con nuevos ojos que estar al otro lado del mundo, en el país de moda, en donde todos los economistas, sociólogos, politólogos, turistas, empresas multinacionales y linguistas tienen su vista puesta en este momento! Cuál es este alboroto tan grande que trae China a nuestras vidas? Solo por que es la cuarta economía a nivel mundial después de la Unión Europea, Estados Unidos y Japón? Y solo porqué las proyecciones de su producto interno bruto lo llevan a posicionarse como la potencia económica mundial para el año 2050? O será por contar con 1.25 billones de seres humanos, lo que representa el 20.8% de la población del planeta? O será por su clase media en constante crecimiento que requiere de nuevos recursos y servicios que podrían drenar a un país pequeño con el nuestro? (y por lo que es más conveniente únicamente trabajar con Taiwán!)... Tendrá que ver el hecho que las Olimpíadas se llevaran a cabo en Beijing el próximo año? O por el World Expo 2010 a realizarse en Shanghai? Bueno, creo que ya resumí mi punto... Como dicen en Avianca: “Aquí están pasando cosas”. Todo esto, combinado con la idea de conocer una cultura milenaria y descubrir una de las gastronomías más ricas a nivel internacional, agregándole el hecho que American Airlines comenzó a volar a Shanghai en el 2006, lo que me permitiría utilizar los pases que aún tengo con ellos, pues creó una atracción muy interesante para poder dar fé acerca de lo que desde Oppenheimer hasta los Waltons están opinando al respecto.

El destino estaba elegido: China 2007! Pero China es un país enorme, es practicamente un sub-continente, y con un período tan corto de vacaciones, pues teníamos que seleccionar las ciudades a visitar y buscar la mejor opción de actividades en cada ciudad para maximizar el tiempo. Cuál sería la opción correcta? Tomar un tour organizado donde una operadora de turismo se ocupa de todos los detalles? O lanzarnos a la aventura por nuestra cuenta, tomando por supuesto las barreras del idioma como principal limitante?... Optamos por la segunda opción!!!.

Flexibilidad! Ese fue el factor determinante para no comprar una excursión a una agencia de viajes. Y con mi experiencia en el tour a Egipto en el 2004 donde la mayor parte del tiempo nos despertaban entre las 2 y las 5 de la madrugada, pues decidí jugar al agente de viajes como en años anteriores.... Como nota aclaratoria, una agencia de viajes les evitará muchas noches de desvelo en las que tendrán que planificar el más mínimo detalle de su viaje (buscar la hoteles y su ubicación, como transportarse desde y hacia el Aeropuerto, como llegar hasta sitios remotos como la Gran Muralla, etc.), y al final, el tour organizado siempre sale más barato pues ellos ya tienen tarifas negociadas con las líneas aéreas, las empresas hoteleras y las compañías de transporte terrestre. Esta decisión es personal y depende mucho de la personalidad de cada viajero.

Estuvimos a punto de comprar una excursión con Continental Tours, quienes se especializan en China dentro de El Salvador y están detrás de la promoción de “Vaya hasta la China” del Banco Cuscatlán; pero el deseo de utilizar el pase de American Airlines en Primera Clase en el vuelo más largo que hasta el momento he tomado en mi vida, sumado a la flexibilidad que mencioné, fueron más fuertes al momento de tomar la decisión.... Flexibilidad! El hacer lo que a uno se le de la gana en un viaje sin estar sujeto a horarios ni itinerarios pre-establecidos tiene su precio fuerte: uno lo tiene que hacer todo! Todo! Y un factor limitante para viajar a China es sacar la visa, pues cortesía de las relaciones de Centroamérica con Taiwán, no contamos con un consulado cercano en la región. Claro, este factor está cambiando con la apertura de Costa Rica, quien anunció el establecimiento de relaciones diplomáticas con la República Popular de China, causando el retiro de su hermana pequeña, pero creando la posibilidad de obtener los servicios consulares dentro del área en un futuro no muy lejano.

Para sacar la visa hacia la República Popular de China, el consulado más cercano se ubica en Ciudad de México; también encontré que había un consulado en Bogotá. Pero lo más práctico era hacerlo en Estados Unidos, donde cuentan con 6 consulados generales: Washington D.C., New York City, Los Angeles, San Francisco, Houston y Chicago... Y en mi proceso de descubrimiento de los trámites migratorios, aprendí que el pasaporte lo reciben únicamente si alguien lo lleva en persona, lo cual también impide hacerlo por correo, a menos que lo mande una agencia de viajes a sus contactos locales en cada ciudad, para que ellos a su vez hagan el trámite en persona.... Y podría haber abusado de la confianza de algunas agencias de viajes amigas, pero me parecía deshonesto pedirles este favor si no les estaba comprando una excursión. Tuve la idea de viajar a Washington DC durante julio para llevar los pasaportes en persona y tener ya la visa segura antes de reservar hoteles y crear itinerarios, pero mi viaje a Estados Unidos durante ese mes fue cancelado por otros compromisos laborales. Y luego los múltiples viajes de trabajo me evitaban prescindir del pasaporte durante mucho tiempo, con lo que tomé la arriesgada decisión de intentar hacer el trámite en Chicago, punto obligatorio de conexión en nuestro viaje, pues de ahí sale el único vuelo desde Estados Unidos hacia el Catay con American Airlines. Porqué arriesgado? Y si no nos daban la visa??

A menos de un mes de las fechas programadas de vacaciones y sin la posibilidad de tramitar la visa anticipada con anterioridad, no nos quedó más remedio que usar la ley de la atracción para que no tuviesemos problemas y programar una parada técnica en Chicago, donde aprovecharíamos de paso a disfrutar unos días más en América en la ciudad cosmopólita pero incomprendida del medio Oeste estadounidense (pues la tendencia es ir al “East Coast” o al “West Coast”). Chicago es una ciudad rica en arquitectura, con muchos teatros, musicales, museos, y clubes de jazz donde seguramente podríamos apreciar la cultura occidental en su máxima expresión antes de enfrentarnos a cualquier posible choque cultural en el Lejano Oriente.

Centro Europa 2006